MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Defensores de Derechos Humanos, la ONU, representantes de las instituciones europeas y de la presidencia española de la Unión Europea que participaron este miércoles en la III Conferencia sobre Feminicidio en América Latina, en Madrid, instaron a los representantes de la UE y de los países latinoamericanos a que en la VI Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-ALC) de la próxima semana hagan un pronunciamiento que condene el fenómeno y con el que se comprometan a combatirlo.
El eurodiputado Raül Romeva, de Iniciativa per Catalunya Verds, explicó que los participantes en la conferencia quieren que la UE incorpore el feminicidio a los temas que aborda en las relaciones bilaterales con los países latinoamericanos y que haga un "acompañamiento" a las organizaciones y movimientos que recogen datos sobre los actos de violencia contra las mujeres y ayudan a las víctimas.
Romeva criticó el hecho de que la UE tenga "clara" la relación comercial con esos países y que no ocurra lo mismo en el ámbito social y de los Derechos Humanos. A su juicio, el abordar los problemas que puede haber en esa segunda área "debe formar parte de una relación entre iguales".
El eurodiputado destacó los esfuerzos que se están haciendo por "visibilizar el problema" frente a "algunos actores que han estado intentando silenciarlo" y señaló la importancia de disponer de "instrumentos" para la lucha contra la violencia contra las mujeres, que "empieza por acabar con la impunidad".
LABOR DE LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA
El director de la Oficina de Derechos Humanos (ODH) del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Juan Duarte Cuadrado, detalló que la presidencia española de la UE ha realizado una ronda de negociaciones sobre le feminicidio con organizaciones latinoamericanas y ha logrado incluir este asunto en la agenda del COHOM, el Grupo del Trabajo del Consejo Europeo que coordina la actuación de los Veintisiete en los asuntos de Derechos Humanos.
Además, Duarte afirmó que España está haciendo un "seguimiento" a largo plazo de la situación de los Derechos Humanos en los distintos países latinoamericanos y está trabajando "sobre el terreno". "Y la presidencia española ha puesto el feminicidio sobre la mesa cada vez que ha hablado con los países latinoamericanos", añadió.
Igualmente, señaló que España ha estado intentando "convencer" a distintos países de la región de que "elaboren planes nacionales" contra la violencia de género similares al español y de que acepten que la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujeres, sus causas y consecuencias, Rashida Manjoo, realice visitas para evaluar la situación.
"También estamos trabajando para que haya una declaración de la Alta Representante (de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton) sobre el feminicidio", añadió Duarte, que explicó que con la aplicación del Tratado de Lisboa la presidencia de turno del Consejo Europeo ya "no tiene tanta influencia" como antes.
Duarte dijo que la ODH ha sugerido que la cuestión del feminicidio "se mencione directa o indirectamente" durante la Cumbre UE-ALC, que se celebra el próximo 18 de mayo. España también defiende que Ashton "emita una declaración clara, sin ningún tipo de ambigüedades, de apoyo a la labor de la Corte Interamericana (de Derechos Humanos) y que brinde su ayuda técnica a los países que se ven afectados por este problema, sin singularizar a México", agregó.
Romeva dijo que "está previsto" que en la Cumbre UE-ALC "se haga una referencia" al feminicidio y que en la IV Asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat), que se celebra mañana en Sevilla, hay una resolución en la que se pretende mencionar el histórico caso de Campo Algodonero, por el cual la CIDH condenó a finales de 2009 al Estado mexicano por no haber impedido el asesinato de tres mujeres.
En cuanto a la labor de la presidencia rotatoria de la UE, Duarte precisó que "la idea es que el tema (del feminicidio) siga estando presente, que otros Estados miembros lo continúen". En este sentido, Romeva abogó por que las siguientes presidencias de turno "asuman el mandato" del Parlamento Europeo de incluir el asunto de la violencia contra las mujeres en las relaciones con los países latinoamericanos.
UN PROBLEMA MUNDIAL
El eurodiputado insistió en que "el mensaje es que la prioridad no es esconder el problema", como ha hecho México, a su juicio, con los asesinatos y la desaparición de mujeres en Ciudad Juárez, "sino luchar contra él". Para Romeva, existe la "percepción equivocada" de que la UE está "invadiendo competencias" de los países latinoamericanos, de que hay una especie de "neocolonialismo", cuando les pide que actúen frente a este problema.
"La lucha contra la violencia contra las mujeres debe ser un tema global", subrayó. Este mismo punto de vista expresó la relatora especial de la ONU, que indicó que "en todas las sociedades hay violencia contra las mujeres". Igualmente, denunció que "la impunidad es la norma, no la excepción", de manera que "se normaliza" este fenómeno.
Manjoo lamentó también que se haya "tardado tanto en reconocer la violencia contra las mujeres como una violación de los Derechos Humanos", algo que ocurrió en 1993.
La abogada mexicana Andrea Medina, del Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, destacó, por su parte, la importancia de "visibilizar" el problema y afirmó que "los instrumentos de los Derechos Humanos tienen que ver con el compromiso de la comunidad internacional para que éstos se respeten en todos los países", porque los avances que se hacen en un país benefician a las mujeres de todo el mundo.
Manjoo comentó que algunos Estados "se niegan a reconocer" el problema del feminicidio y dan "evasivas" para no recibirla. En este contexto, el director de la ODH dijo que, en general, todos los gobiernos latinoamericanos están "dispuestos a hablar" de Derechos Humanos y del feminicidio. "Otra cosa es que luego actúen, que se aprueben leyes", añadió.
Duarte defendió la utilidad de tratar estos temas en el marco de las relaciones bilaterales para "compartir experiencias" e "intercambiar información" y que eso pueda "llevar a una mejora". Al referirse al caso concreto de México, con el que la UE celebra una cumbre el próximo domingo en Santander en la que se abordará cuestiones de Derechos Humanos, Duarte explicó que la presidencia española expresará su "preocupación" y preguntará "qué va a hacer México para aplicar la sentencia de la CIDH".
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